Carta de una madre
Queridos todos:
Me voy, he tomado esta decisión después de pensarlo mucho, creo que debo hacerlo.
Volveré cuando sepáis descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando no me gritéis si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico, cuando no protestéis por la comida, cuando no dejéis vuestro cuarto como una leonera, cuando estéis dispuestos a compartir.
Sólo podré estar segura de que me queréis cuando tengáis necesidad de mí para comer o vestiros, para lavaros o para encontrar las tijeras.